El
pensamiento latinoamericano del siglo XX
ante la condición humana: Argentina
"Rodolfo Mario
Agoglia:
filosofía, historia y cultura nacional"
Sara
Jafella
Rodolfo Mario Agoglia
nació en San Luis en 1920. Su vocación filosófica asomó tempranamente
al graduarse como Profesor de Filosofía en la Facultad de Filosofía y
Letras de la Universidad de Buenos Aires, en 1945 y de Doctor en
Filosofía, por el que obtuvo “medalla de oro” en mérito a su brillante
carrera en esa institución. En los primeros años de su labor filosófica
fue Secretario del “Primer. Congreso Nacional de Filosofía” (Mendoza,
1949), instancia que revela sus primeros acercamientos al Partido
Justicialista. Su Ponencia sobre “La actualidad de la doctrina
platónica del Ser” señala estudios sobre los primeros pensadores
helénicos. Más tarde fue profesor e investigador en las Universidades
Nacionales de San Luis, Buenos Aires, Mendoza, Bahía Blanca y Jujuy;
también en universidades extranjeras:
Salamanca y Puerto
Rico. Su recorrido filosófico es tan extenso como significativo:
Platón, Aristóteles, Humanismo, Renacimiento, filósofos modernos,
Ilustración, Romanticismo alemán y, de manera especial Hegel.
En la Facultad de
Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La
Plata ejerció su labor académica desde mediados de 1940; en la década de
1950 fue Director de un “Seminario sobre la Metafísica de Aristóteles” y
Profesor Titular Regular de “Historia de la Filosofía Moderna”. Más
tarde fue Director de Instituto de Historia del Pensamiento Argentino y
Latinoamericano, luego del Departamento de Filosofía y posteriormente
elegido Decano de esa Facultad, en dos períodos (ambos interrumpidos):
1953-1955 y año 1973; en el primer caso la interrupción se debió a
restricciones políticas de la denominada “Revolución Libertadora” del
año 1955. Posteriormente es reincorporado a la Facultad
de Humanidades y dicta “Lógica” y “Filosofía de la Historia”.
Designado Decano en 1973
en la mencionada Facultad interrumpe esa actividad al ser designado
Rector Normalizador de esta Universidad por el entonces Ministro de
Educación de la Nación Dr. Taiana; tal cargo fue desempeñado en el breve
período de mayo de 1973 a marzo de 1974.
Cabe agregar que en ese último año, con posterioridad a la muerte del
Presidente de la Nación J.
D.
Perón el 1/7/ 74,
tienen lugar en el país movimientos políticos atentatorios a la vida en
democracia. El 7 de octubre de ese año se produce el asesinato del
Secretario General de esa Universidad Prof. Achem y del investigador
Prof. Miguel durante un viaje oficial a la ciudad de Buenos Aires. Tal
crimen dio lugar al día siguiente de las masivas renuncias tanto del
Rector como de los Decanos. Dos años después se produce el golpe militar
del 26 de marzo de 1976; el día 23 de ese mes y año tuvo lugar el
asesinato del hijo de Agoglia a manos de bandas homicidas en su casa de
City Bell. Agoglia inicia entonces un largo exilio en el exterior donde
puede volver a ejercer sus funciones docentes y de investigación en la
Pontificia Universidad Católica de Ecuador donde más tarde fue Director
del Instituto
de Filosofía y Ciencias Sociales y luego Decano. Durante el exilio en
Quito pudo elaborar y completar estudios filosóficos altamente
significativos. Regresa a Argentina en 1985 –ya en el período
democrático– con su salud muy deteriorada, no obstante es reincorporado
a la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, donde dictó un Seminario
del Doctorado sobre “Filosofía de la Historia”. Falleció en Buenos
Aires, el 27 de octubre de 1985, acompañado por el reconocimiento moral
e intelectual de colegas y amigos.
* * *
Durante sus primeros años
como docente universitario Agoglia llevó a cabo estudios sobre enfoques
políticos de pensadores de la “Generación de 1837” y sobre Juan Bautista
Alberdi. Al respecto sostiene: “Si la filosofía argentina surgió de la
necesidad de dar una fundamentación racional a nuestra independencia
política y a nuestra organización nacional, si fue en sus orígenes
filosofía política una de las características de este pensamiento
filosófico es arraigar en la historia.
Esta referencia es tomada
del Prólogo que elaboró para una de las obras del destacado pensador
ítalo-argentino Coriolano Alberini (1866-1960), quien ejerciera una
posterior influencia sobre su concepción filosófico-política de cuño
nacional. Alberini asumió una posición antipositivista y, además, llevó
a cabo importantes estudios sobre influencias de filósofos
espiritualistas europeos (especialmente de Alemania) sobre el
pensamiento filosófico argentino. Tales líneas de pensamiento fueron
significativas en el pensamiento de Agoglia quien, además, mantuvo
amistad y coincidencias filosóficas con Alberini así como
con Carlos Astrada (1874-1970) y Juan Luis Guerrero (1896-1956).
Posteriormente entabla una sólida y permanente amistad y diálogo
filosófico con el destacado pensador mendocino Arturo Roig –también
exiliado en Ecuador.
Breve referencia a su
artículo acerca de una nueva semántica del término philo-sophia.
Este estudio
cuyo título es
“La filosofía como
sabiduría del amor”–publicado
en 1966–
;
el vocablo “filosofía” generalmente, traducido como “amor a la
sabiduría”; al respecto Agoglia sostiene que esta última expresión
remite la actividad filosófica a un plano superior de carácter
metafísico alejado de una interpretación de cuño “existencial” e
“histórico” acerca de la condición humana. El autor afirma que el
clásico contenido semántico adjudicado a la filosofía revela un concepto
tradicional y ahistórico; en consecuencia, revierte tal concepto
clásico y estima que su verdadera interpretación se expresa como “sabiduría
del amor”, es decir, “sabiduría emergente del amor”.
A efectos de validar sus
afirmaciones, analiza la raíz etimológica del término griego “filía”,
que debe ser entendido como un “sentimiento amoroso desinteresado”
que revela deseo o impulso del hombre hacia el encuentro con el Bien y,
además, la inclusión del otro sujeto; esta última situación promueve un
sentimiento de amistad que también implica la voluntad de sacrificio en
función de la vida de los demás.
Sin embargo, Agoglia
indica los límites que se dieron en Grecia Antigua con respecto a tal
intercomunicación: Claro está que el amor al hombre de los griegos era
todavía –y esto es esencial– amor del griego por el griego y no por el
griego en cuanto hombre. Ese amor –no cabe duda– se eleva a su
universalidad en el cristianismo y, liberado de todo trarsfondo
teológico y escatológico, a su plena humanidad en el Renacimiento.
Dado la importancia del
diálogo para promover la filía entre los hombres, el pensador
argentino se refiere explícitamente a los Diálogos de Platón y a
la sabiduría que emerge del amor expresada por Sócrates en sus
diálogos con sus alumnos por las calles de Atenas.
El estudio e
interpretación anteriormente llevados a cabo sobre el tema “sabiduría
del amor” –como en otros trabajos anteriores– permite observar no
sólo la riqueza conceptual y los conocimientos históricos sobre la
filosofía occidental por parte de Agoglia, sino la elaboración y
expresión de un pensamiento filosófico propio. Tal situación se
manifiesta en esta segunda presentación de su posterior obra filosófica;
un ejemplo de ello es la distinción que lleva a cabo entre “historia” y
“metafísica” en tanto rasgos humanos. En un trabajo anterior sostiene:
“[...] el hombre, indudablemente, es un animal histórico y metafísico,
pero no es metafísico en cuanto histórico ni viceversa, sino que, en
cuanto histórico, no se interesa por una verdad absoluta y eterna y sólo
por fines concretos y particulares; y, en cuanto metafísico, irrumpe ya
fuera de la historia, accede al ser (desde la concreta situación
temporal desde la cual irrumpe) y busca principios y valores que no
valgan para cierto hombre y su tiempo,
sino para todo
hombre en general”
Durante se estadía en
Quito la preocupación filosófica por la historia prevalece sobre la
metafísica por cuanto, especialmente, se interesó por establecer
conexiones filosóficas entre discursos sociales, políticos y culturales
desde los que se fundamentan y estructuran conceptos tales como
“nación”, “conciencia histórica”, “sociedad política”, “filosofía,
historia y nacionalidad”, “procesos dialécticos en la configuración de
la cultura de los pueblos” de los que resultan propuestas de una vida
social y política centrada sobre la libertad y la democracia. De esta
manera, los trabajos de este período de su vida reflejan nuevas formas
de poiesis o producción de su pensamiento que, desde diferentes
horizontes, sigue convocando a la praxis como acción ética y
política a través de renovados enfoques sobre la conciencia histórica
de los pueblos y la configuración de identidades nacionales.
En su exilio ecuatoriano,
en el año 1979 edita su libro Sentido y trayectoria
de la filosofía moderna,
obra que responde a sus años de investigación y docencia en Argentina
como profesor titular por concurso de la cátedra “Historia de la
filosofía moderna” que ejerciera en la Facultad de Humanidades de La
Plata durante un extenso período. Además, como culminación de sus
estudios escribe dos obras mayores: en primer lugar se trata de
Conciencia crítica y tiempo histórico (1980), que responde a sus
posturas críticas en la configuración de la historia de la cultura de
los pueblos y en la que reafirma la significación de la identidad
nacional. Su obra póstuma es La filosofía del derecho en Hegel,
cuya edición tuvo lugar con posterioridad a su fallecimiento, en 1993;
en esta obra investiga sobre la filosofía social y jurídica del filósofo
alemán.
Una posible síntesis
sobre el recorrido de las temáticas abordadas por Agoglia podría dar
lugar al siguiente esquema: un primer paso es estrictamente filosófico
(sabiduría del amor e historia de la filosofía en el Occidente europeo,
con una primera apertura sobre la filosofía argentina); en cambio, en
estudios posteriores se reafirma su temprano interés sobre temáticas
filosófico-sociales hecho que –a nuestro juicio– propicia una apertura a
un escenario más amplio de investigaciones que retornan a una filosofía
de la historia con referencia explícita –en muchos casos– a los pueblos
latinoamericanos. Tales enfoques promueven rigurosos análisis sobre
las creaciones culturales de los pueblos.
Sus tempranas
investigaciones sobre filosofía argentina pudieron haber propiciado más
tarde un interés filosófico más amplio sobre América Latina; a ese
respecto, cabe señalar la riqueza de su enfoque que explora tradiciones,
lenguaje, costumbres, arte, organizaciones políticas, conciencia crítica
y filosofía de la historia.
* * *
La altamente
significativa obra escrita de este pensador demuestra su permanente
motivación por los estudios histórico-filosóficos. Sin
embargo,
se considera válido cerrar esta presentación con un breve retorno a su
punto inicial, expresado en la fuerte conmoción que provocó el
sentimiento trágico de la ausencia del hijo; en el análisis de ese duelo
interior quizás sea posible encontrar una señal de aquello que luego
estaría encarnado en su “Moira” o Destino. Al respecto, cabe hacer
referencia a problemáticas no relativas a la cosmovisión teórica del
intelectual sino a aquéllas que atravesaron dramáticamente su historia
personal y tuvieron intervención en el entramado trágico de su vida. Sus
estudios filosóficos y éticos sobre “conciencia crítica” y “tiempo
histórico” –como posturas teóricas– dieron paso a profundos e
inabarcables sentimientos de dolor frente a una aberrante e inmoral
praxis política que tuvo lugar en el oscuro escenario de la historia
que atravesó entonces Argentina –desde mediados de la década del ’70– y
que, de alguna manera, se introdujo en “su propia historia”.
No obstante, durante el
exilio en Ecuador, Agoglia pudo haber podido alcanzar, en lo personal,
aquello que también fuera motivo de sus estudios filosóficos sobre la
concepción de Aristóteles acerca de la “tragedia” como obra de teatro en
la Antigua Grecia; tales estudios aristotélicos fueron analizados por
Agoglia en su artículo –antes señalado– “Arte y tragedia en
Aristóteles”(1950). Según el filósofo griego la representación teatral
de la tragedia provoca en el espectador una catarsis o
purificación de las pasiones; al respecto, seguramente Agoglia nunca
imaginó que su investigación más tarde podía ser un referente en el
entramado de su vida personal, por cuanto es posible que el desgarrante
dolor e impotencia frente a la injusticia haya podido promover una forma
de catarsis o purificación de las pasiones en homenaje a su hijo.
Su personal catarsis como actor real y no como espectador unida a
una emergente expresión de templanza en una personalidad vital y
vigorosa permitieron la restauración de su capacidad y rigor filosóficos
en tierras de América Latina. Por tal motivo es posible considerar que
su
trayectoria trasciende la usual biografía
del intelectual destacado y, al mismo tiempo, es la que construye
su identidad no sólo como filósofo, político, profesor e investigador
sino, especialmente, como sujeto humano.
Bibliografía
Obras de Rodolfo Mario
Agoglia. Artículos
y libros
-
Parménides.
Traducción,
notas y comentarios de R,
M.
Agoglia. Buenos
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Instituto Filosofía, Facultad
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Obras sobre Rodolfo Mario
Agoglia
-
Ali Jafella,
Sara. "Aspectos de la carrera de filosofía en la Facultad de Humanidades
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Rodolfo M. Agoglia”. Revista Diálogos. Sociedad Argentina de
Profesores de Filosofía (SAPFI) UBA, Año VII, nº 13, noviembre 2000.
-
Bonilla, Alcira. “Vías
abiertas: obra y pensamiento del profesor Dr. Rodolfo Mario Agoglia”.
Quito, Ediciones de “El Comercio”. (Por separado incluye títulos de las
temáticas de las clases de R.M-A. y reconocimiento de alumnos
ecuatorianos) p. 128-133.
-
Bonilla, Alcira.
“Filosofía y realidad. La filosofía latinoamericana como filosofía de la
historia”. Revista de Filosofía y teoría política nº 28-29 Dpto.
Filosofía, Facultad de Humanidades y Cs. Educación, Universidad Nacional
La Plata, p.23-28.
-
Bonilla, Alcira. “El
reclamo amoroso del filosofar en Rodolfo M. Agoglioa.” Buenos Aires,
Biblioteca Nacional, ed. La Biblioteca,
nº 202, 11 pp.
-
Lasala, Malena. “La
filosofía argentina en su lugar. Un intento de pensar con R.
M.
Agoglia.. Revista de Filosofía y teoría política
nº 28-29 Dpto. Filosofía,
Facultad de Humanidades y Cs. Educación, UNLP, p.96-105..
-
Paladines, Carlos. “El
humanismo histórico a la luz de un pensador argentino: Rodolfo Agoglia.
Prólogo a la obra de R.
M.
Agoglia La filosofía del derecho en Hegel.
Quito, ed. cit.
-
Roig, Arturo. “Una
semblanza de Rodolfo Mario Agoglia”. Introducción a la obra La
filosofía del derecho en Hegel. Quito, ed. cit.
Notas
7.
Agoglia, R.M. (1950). “Arte y tragedia en Aristóteles”. En:
Revista de filosofía nº2, ed.cit.pp-59-69. (Se retoma
esta temática al final del trabajo.
Sara
Jafella
Actualizado,
marzo 2008
© 2003 Coordinador General Pablo
Guadarrama González. El pensamiento latinoamericano del siglo XX
ante la condición humana. Coordinador General para Argentina, Hugo Biagini. El pensamiento latinoamericano del siglo XX
ante la condición humana. Versión digital, iniciada en junio de
2004, a cargo de José Luis Gómez-Martínez. |
© José Luis Gómez-Martínez
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