Dos caminos ante la pobreza:
Los padres Gabriel y Néstor en la novela Nicodemus
Steven Casadont
ACCIÓN CATÓLICA
Acción
Católica se inicia en la década de los cuarenta, cuando la jerarquía de
la Iglesia estableció una red de tales grupos (Levine 54). El motivo
para su creación es debatible, y existe una diversidad de opiniones
sobre el asunto. Algunos la señalan como precursora al espíritu del
Concilio Vaticano II, en el sentido de ser
un nuevo modo de “hacer Iglesia” y “de vivir el cristianismo, sacando
[…] la fe a la calle” (Testimonios
15). Otros indican motivos
políticos, opinando que era una defensa por parte de la Iglesia contra
las amenazas del comunismo (Williams 346) y la difusión del
protestantismo (Lovell 44).
Los
Testimonios de los miembros de Acción Católica en el Paraguay
señalan que su grupo era “un nuevo modo de hacer Iglesia, de vivir el
cristianismo, sacando […] la fe a la calle” (15). Su actitud no era la
de provocar batallas, sino como “inspiración, trabajando desde las
situaciones humanas, intentando que las realidades temporales se
enderezaran según sus propias finalidades” (15). En cuanto a la política,
los Testimonios subrayan que “no fue un proyecto político” (18),
y que el Monseñor “era estricto en delimitar los confines de la
competencia de la Iglesia, y de la misma Acción Católica como tal, en la
política” (19).
En el caso de
Guatemala, Lovell subraya que la motivación detrás de la formación del
grupo no fue meramente altruista:
Implemented originally to
counteract the spread of Protestantism and to give the Catholic
Church a more concerned community voice, Acción Católica was as a
means of preserving the status quo, [it] was meant to be reinforced
by the arrival of foreign missionaries.
(Lovell
44)
No obstante,
sus curas iniciaron una serie de trabajos sociales, como la construcción
de escuelas, el arreglo de calles y puentes y la formación de
cooperativas de ahorros (Grandin 14). Grandin no indica la presencia de
lo político en el trabajo mismo del grupo, pero señala que los
estudiantes que viajaron al extranjero para estudiar, gracias a becas
provistas por la Acción Católica, empezaron a analizar la situación en
Guatemala en una luz política al regresar a su país (14). Durante los
años setenta, en un clima de represión militar, se cuestionaba la
eficacia de la Acción Católica, con el enfoque de la gente
transfiriéndose de lo religioso a la lucha por igualdad, sueldos mejores
y libertad para los trabajadores (Grandin 15).
En el caso de
Nicaragua, Williams sugiere que los motivos de la ‘Acción Católica’ era
una “defensa de la fe” (346).
This, of
course, meant a defense against communism, which was seen as
threatening to Catholicism. The strategy for defense, ‘acción
católica’, was designed to organize militant lay groups to carry the
Church’s influence to the schools, the universities, and the
factories, places where communism was perceived as grabbing a
foothold. (Williams 346)
Klaiber,
también, subraya una actitud de defender la fe cristiana al escribir
sobre la historia de Acción Católica en Perú.
Officially, of course, the church held that the mission of Catholic
Action was to “Christianize public life” but the organization itself
was to be “above all partisan politics. At the same time, however,
the church encouraged members to participate in politics
individually in order to “defend the legitimate and unalienable
rights of the church. (Klaiber 166)
Al promover la
acción política, Klaiber sugiere que la Iglesia y Acción Católica se
aliaban con el orden establecido. “Catholicism provided a most
convenient and pliable philosophy which legitimized the status quo,
defended private property and justified the use of force to repress
leftist groups tainted with Marxism” (166).
El trabajo de
Acción Católica en Cuba parece ir en contra de los ejemplos de los otros
países mencionados aquí. Crahan resalta que en el caso de Cuba algunos
curas rechazaron las tendencias del grupo para apoyar el orden
establecido y, de hecho, apoyaron las fuerzas revolucionarias.
“Some members of Juventud
Católica and Acción Católica supported the Castro forces by
engaging in urban sabotage, relaying messages, publicizing the cause and
providing safe houses” (323).
Bibliografía
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Crahan, Margaret E.
“Cuba: Religion and Revolutionary Institutionalization”. Journal
of Latin American Studies, 17.2 (1985): 319-340.
-
Grandin, Greg. “To End
with All These Evils: Ethnic Transformation and Community
Mobilization in Guatelmala’s Western Highlands, 1954-1980”. Latin
American Perspectives: Communal Strategies and Intellectual
Transitions: Central America Prepares for the 21st
Century 24.2 (1997): 7-34.
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Horst, René Harder. “The
Catholic Church, Human Rights Advocacy, and Indigenous Resistance in
Paraguay, 1969-1989”. The Catholic Historical Review, 88.4
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Klaiber, Jeffrey L.. “The
Catholic Lay Movement in Peru: 1867-1959”. The Americas, 40.2
(1983): 149-170.
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Lovell, W. George.
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Perspective”.
Latin
American Research Review,
23.2 (1988): 25-57.
-
Monseñor
Ramón Bogarín Argaña-testimonios.
Asunción: Biblioteca de Estudios Paraguayos de la Universidad
Católica, 1989.
-
Williams, Philip J. “The
Catholic Hierarchy in the Nicaraguan Revolution”. Journal of
Latin American Studies, 17.2 (1985): 341-369.
© Steven Casadont,
Dos caminos ante la pobreza: Los padres Gabriel y
Néstor en la novela Nicodemus. 2005.