Dos caminos ante la pobreza:
Los padres Gabriel y Néstor en la novela Nicodemus
Steven Casadont
Gustavo Gutiérrez
(1928)
Cuando hablamos sobre teología de la liberación
se hace necesario mencionar el nombre de Gustavo Gutiérrez; de hecho,
fue él quien usó la expresión “teología de la liberación” por la primera
vez en 1967. Loado y condenado por sus contribuciones a esta nueva
teología, Gutiérrez ha sido una de las figuras centrales en el
movimiento de la teología de la liberación desde sus comienzos en los
años sesenta. Su libro, Teología de la
liberación-Perspectivas (1971), sigue siendo estudiado como uno
de los trabajos centrales de la nueva teología que apareció a partir del
Concilio Vaticano II (1962-1965).
Gustavo Gutiérrez Merino nació en Lima, Perú, y en su juventud vivió en
los barrios pobres de Lima entre las clases bajas de la sociedad limeña,
donde tuvo el primer contacto con este segmento marginado de la sociedad.
Afligido con osteomielitis durante su adolescencia, tenía que guardar
cama con frecuencia y luego, de los doce a los dieciocho años, quedó
restringido a una silla de ruedas (Brown 24).
Estudió en la Facultad de Medicina en la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos entre 1947 y 1950, con la esperanza de ser psicólogo. Sin
embargo, decidió que quería ser cura y entró en el seminario en Santiago
de Chile. Su trabajo como estudiante prometía mucho y, de acuerdo con
las costumbres del día, fue enviado a Europa para complementar y
proseguir con sus estudios de postgrado, dándole la oportunidad de
estudiar en Bélgica, Francia y Roma antes de ser ordenado sacerdote
católico en 1959.
Su
encuentro con otros seminaristas de todas partes del mundo le dio una
perspectiva global. Entre este grupo de estudiantes estaba el colombiano
Camilo Torres, el cura revolucionario. En 1960,
regresó a Lima y empezó a dar clases en la Universidad Católica. En sus
clases, incorporó los trabajos de filósofos, escritores y poetas (Camus,
Marx, Arguedas y Vallejo, entre otros) con lo religioso para “examinar
el significado de la existencia humana y la presencia de Dios en el
mundo en que vivían mis estudiantes” (Brown 25). Esta filosofía de no
separar lo religioso del mundo exterior es evidente en sus obras
escritas.
En
su tierra natal, tomaba conciencia a la situación de los pobres peruanos
y la miseria de que padecían. En agosto de 1962, dos semanas antes del
Concilio Vaticano II, el obispo Larraín de Chile invitó a Gustavo
Gutiérrez a asistir a una reunión en Buenos Aires para discutir la
situación latinoamericana y el papel que debía llevar la Iglesia en
ella. Gutiérrez propuso “una forma cristiana del radicalismo que no
simplemente siguiera la corriente marxista” (Brown 34). Aunque los
teólogos no llegaron a un acuerdo, Gustavo se estableció como teólogo
venerado en Latinoamérica. Asistió a las próximas reuniones de los
teólogos latinoamericanos en Petrópolis, Brasil (1964), Montevideo,
Uruguay (1967) y en la de Chimbote, Perú (1968). Ésta última fue
organizada por la ONIS (Oficina Nacional de Investigación), un grupo de
curas trabajando por el cambio social que Gutiérrez había ayudado a
formar. En Chimbote, usó la frase “teología de la liberación” por la
primera vez y muchas de las ideas discutidas allí quedaron reflejadas en
los documentos de Medellín. En la Conferencia
episcopal de Medellín (1968), sirvió como consejero de los obispos.
En
1971, publicó Teología de la liberación-Perspectivas y el libro
le convirtió en una figura pública (Brown 36). Sin embargo, el sector
conservador de la Iglesia se sentía incomodo con la idea de reducir,
según ellos lo interpretaban, el evangelio a una teoría social con tinte
marxista (Brown 37). Este movimiento conservador intentó relegar a los
teólogos de la liberación hacia los márgenes de la Iglesia, y en la
Conferencia episcopal de Puebla (1979), Roma escogió todos los teólogos
que participaron. Los grandes teólogos clasificados de radicalizados,
como Gutiérrez, Hugo Assmann, Pablo Richard e Ignacio Ellacuría no
fueron permitidos en el terreno del seminario, pero ellos consiguieron
una manera de pasar sus opiniones escritas a unos simpatizantes dentro
del seminario y así tuvieron un impacto en la conferencia (Brown 38).
El
problema con Roma se intensificó en los años ochenta. Sobre todo con
relación a la Congregación para la Doctrina de la Fe, que desde 1981
dirigía el Cardinal Ratzinger.
Gutiérrez tuvo que defenderse (en Roma y en Lima) de las acusaciones de
ser marxista y de haber reducido la fe a la política. En 1986, Gutiérrez
respondió con su ensayo, La verdad los hará libres, una defensa
de su teología y enfatizando su compromiso con los pobres.
En
los años noventa recibió varias distinciones como el premio Juan Mejía
Baca (Perú) y la orden de Caballero de la Legión de Honor (Francia). En
1992 fue distinguido por su alma mater, San Marcos, con el título de
Doctor Honoris Causa. Desde 1995 ha sido miembro de la Academia Peruana
de la Lengua. En 1998 ingresa como novicio en la orden dominica. En
2003, junto al periodista polaco Ryszard Kapuscinski, recibió en España
el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en
reconocimiento a su “coincidente preocupación por los sectores más
desfavorecidos y por ser modelos éticos y admirables de tolerancia y de
profundidad humanística”.
Bibliografía de Gustavo Gutiérrez
-
Beber en su propio pozo: En el itinerario espiritual de un pueblo.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1983.
-
El Dios de la vida.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1982.
-
Entre las calandrias.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1982.
-
Hablar de Dios desde el sufrimiento del inocente: Una reflexión
sobre el libro de Job.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1986.
-
La fuerza histórica de los pobres.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1983.
-
La nueva frontera de la teología en América Latina.
Salamanca, México: Sígueme, 1977.
-
Los pobres y la liberación en Puebla.
Bogotá: Indo-American Press Service, 1979.
-
(Con José Luis Indigoras y otros) Reflexión sobre la teología de
la liberación: Perspectivas desde el Perú. Iquitos, Perú: Centro
de Estudios Teológicos de la Amazonía, 1986.
-
Religión, ¿ instrumento de liberación?.
Madrid: Ediciones Marova, 1973.
-
(Con otros) Sobre el trabajo humano: Comentarios a la encíclica
“laborem exercens”. Lima: Centro de Estudios y Publicaciones,
1982.
-
Teología de la liberación-perspectivas.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1971.
-
Teología desde el reverso de la historia.
Lima: Centro de Estudios y Publicaciones, 1977.
Bibliografía
-
Brown, Robert McAfee.
Gustavo Gutiérrez. An
Introduction to Liberation Theology.
Maryknoll, N.Y.: Orbis Books, 1990.
-
Chinchilla, Mauricio. “Gustavo Gutiérrez Merino: Personaje del mes”.
Edición Actual 24 de octubre de 2003. 26 de mayo 2004.
http://www.observatoriodigital.net/bol240.htm#gustavo
© Steven Casadont,
Dos caminos ante la pobreza: Los padres Gabriel y
Néstor en la novela Nicodemus. 2005.