Fernando Rodríguez
Genovés
EL HOMBRE Y SU OBRA
Vicente Miró
Fernando Rodríguez Genovés nace en
la ciudad de Valencia el año 1955 donde realiza sus primeros estudios y
donde cursa el Bachillerato. En el año 1978 obtiene la licenciatura en la
Facultad de Filosofía por la Universidad de Valencia y en 1979 adquiere la
condición de profesor titular de Bachillerato mediante la superación del
correspondiente concurso-oposición. Desde ese momento, inicia la actividad
docente que combina con la investigación, la participación en congresos y
reuniones de ámbito científico y la realización de trabajos y proyectos de
investigación relacionados preferentemente con la filosofía moral y política.
En el ámbito de la enseñanza media (en los últimos años más conocida como
“Enseñanza Secundaria”) ejerce ininterrumpidamente como profesor de
Filosofía y Ética durante veinticinco años, hasta el inicio del curso
2004-2005, momento en el que acogiéndose a la situación administrativa de
excedencia voluntaria abandona dicha labor y comienza a dedicarse en
exclusividad a la actividad de escritor y ensayista en periódicos y revistas
de cultura y pensamiento, así como a impartir conferencias y cursos en
espacios académicos, culturales y cívicos.
En el año 2004
adquiere la condición de doctor en Filosofía por la Universidad de Valencia
tras completar el programa del doctorado titulado “Ética y Democracia” y
después de la defensa pública de la Tesis Doctoral titulada “La noción moral
de contento entre la ética antigua y la moderna: Marco Aurelio, Montaigne y
Spinoza”. El trabajo doctoral, dirigido por el profesor doctor, D. José
Montoya Sáenz, catedrático de Filosofía del Derecho, Moral y Política de la
Universidad de Valencia, recibió la calificación de Sobresaliente cum
laude.
El contenido de su
tesis doctoral propone una original consideración de la noción de
contento en el seno del vocabulario de la filosofía moral y un estudio
sistemático e histórico comparado acerca de su lugar y valor a lo largo de
la ética antigua y la moderna. Se trata de una noción ésta del contento
moral emparentada con conceptos básicos en la ética: felicidad, satisfacción,
bienestar, alegría, placer, continencia, vida buena, beatitud, dicha,
plenitud, aquiescencia, alegría, jovialidad, etcétera, con los que compone
una familia conectada con la noción clásica de eudaimonía.
Fernando Rodríguez
Genovés entiende por contento en el horizonte de la vida humana aquella
experiencia moral distinguida por el sentimiento de la alegría, el cuidado
de sí mismo, la aquiescencia de lo real y el individualismo práctico (y
metodológico), lo cual sitúa la centralidad de la categoría de “lo bueno” en
el interior del sujeto moral.
Como se ha apuntado
en más de una ocasión, y así lo hace resaltar nuestro autor, esta
perspectiva de la vida moral sufre una estricta alteración con el
advenimiento de la Modernidad y de la “ética moderna” (representada
significativamente por las éticas kantiana y utilitarista). Si bien es en
ese momento cuando se instaura genuinamente los conceptos de yo e
individuo, éstos, sin embargo, acaban siendo puestos al servicio de
instancias como el deber o el bienestar general — dirigidas más al espacio
del otro que el del uno mismo— lo cual otorga a la ética un sentido y una
significación muy distintos con respecto a la perspectiva del asunto
desarrollado en la Antigüedad.
En ese hiato se hacen
patentes problemas de gran alcance, concentrados en el conflicto entre la
ética privada y la ética pública, la ética y la política, el individuo y la
comunidad, el mundo interior y el exterior, los cuales son de gran
repercusión en la perspectiva del contento moral, a juicio del autor.
En este proyecto de
tesis tres autores cobran especial protagonismo: Marco Aurelio, Montaigne y
Spinoza. En todos ellos, los rasgos éticos de lo que denomina Fernando
Rodríguez Genovés “contento moral” son particularmente visibles, así como
muy notoria es la tensión entre la “vida interior” y las contingencias de la
“vida en común”. Los tres, además, comparten una concepción del mundo y un
ideal de vida humana muy próximos al estoicismo, una doctrina filosófica
ésta a la que dedicaremos especial atención. Marco Aurelio, pensador “clásico”,
presagia con su meditación sobre el daimon la constitución de la
subjetividad y del ideal de perfección en el contento, que será preocupación
nuclear en Montaigne y en Spinoza. En los tres, en fin, la tensión entre las
obligaciones para con la vida pública y las devociones para con el propio
ser se distingue como tema capital.
En la tesis doctoral
que comentamos queda especial remarcado cómo la preocupación hacia uno mismo
(ética), en la moral y desde la perspectiva del contento, es cuestión
primaria y primordial frente a la ocupación en los asuntos de y
con los demás (política). A esta categoría del asunto la define en
distintos lugares nuestro filósofo antepolítica. A nivel histórico,
el examen y el cotejo de la vida y la obra de Marco Aurelio, Montaigne y
Spinoza son una prueba de ello.
En el año 1999,
Fernando Rodríguez Genovés fue galardonado con el Premio de Ensayo Juan
Gil-Albert, en el marco de los Premios Literarios Ciudad de Valencia del
mismo año, por la obra Saber del ámbito. Este trabajo fue
posteriormente publicado por la editorial Síntesis con el título completo
Saber del ámbito. Sobre dominios y esferas en el orbe de la filosofía.
No por casualidad, la reflexión teórica que lleva a cabo el autor en este
libro —y es recurrente, por lo demás, en el conjunto de su obra— sobre la
influencia y repercusión de los espacios físicos, y los aires intelectuales
que se respiran en ellos, se ve reflejada prácticamente en sus
propios movimientos y actuaciones públicas, en los foros y las tribunas
donde ejercita su vocación de pensador y de intelectual. Su abandono de la
enseñanza, como actividad profesional primordial, para concentrar su trabajo
en los ámbitos abiertos de la civilidad, no puede interpretarse sino como la
plasmación práctica de una misma inquietud y preocupación por la libertad de
pensamiento y la frescura de las ideas. De hecho, una prueba de este interés
y compromiso hacia las actividades culturales insertas en el ámbito de la
sociedad civil queda de manifiesto en la participación que lleva a cabo en
proyectos culturales ciudadanos del más amplio espectro, como puede
comprobarse, por ejemplo, en su participación en la asociación ciudadana
cultural madrileña “Mas que posmoderno, muy siglo XXI”, creada en el año
2004, la cual presentó oficialmente en el día 18 de octubre de dicho año en
la capital de España.
Por otra parte, el
otro gran pilar de su meditación y de sus escritos, a saber, la vindicación
y elogio del ensayo como el género literario más idóneo para dar forma al
pensamiento filosófico, también debe enmarcarse en el mismo contexto de
relación vida y obra. Fernando Rodríguez Genovés es un firme, y crítico,
defensor de la trayectoria moderna de la filosofía occidental, si bien sus
referentes principales y sus autores de cabecera remiten más que nada a la
tradición clásica de pensamiento greco-romano en la Antigüedad.
Aunque, por lo que
puede desprenderse de la poca afinidad a la disciplina del academismo y del
escolasticismo de todos los tiempos y partidos, nuestro filósofo no encuadra
su pensamiento a ninguna corriente exclusiva de saber ni se afilia a escuela
filosófica alguna, es fácil percibir en sus escritos una influencia y una
deuda inequívocas con respecto a la tradición estoica del saber. Los autores
a quienes dedicó el tema de la tesis doctoral —Marco Aurelio, Montaigne y
Spinoza— revelan claramente, aunque no exclusivamente allí, tal fidelidad.
Fernando Rodríguez Genovés, por su parte, nunca ha negado la atribución de
esta adhesión —y aun, observancia filosófica—. Y, cuando surge la ocasión,
incluso se precia de ello, remarcando además el hecho de que esta
circunstancia es muy propia y está muy acorde con la tradición hispánica de
pensar, meditar y vivir. Tampoco es nada casual que uno de los ensayos
recogido en su primer libro, Razones para la
ética. Ensayos de ética autónoma y de humanismo racional
— titulado justamente “¿Qué es una vida filosófica?”— aborda directamente el
profundo y característico asunto de la relación entre el pensar del filósofo
y el vivir. Esta preocupación, como se sabe, identifica el pensamiento
antiguo, pero igualmente recorre la cultura hispánica. La obra de Séneca,
Marcial y Baltasar Gracián, entre muchos otros, no puede pasar desapercibida
para los autores españoles que les han sucedido en todo momento, para estar,
en cada ocasión, a la altura de los tiempos.
A pesar de todo lo
que comentamos, el vínculo de Fernando Rodríguez Genovés con la actividad
académica y su contacto con los círculos profesionales no se han visto
interrumpidos en ningún momento. Podría venir a cuento aquí y ahora la
mención de ese viejo adagio español que afirma que el que tuvo, retuvo…De
hecho, en la actualidad, es miembro activo, y fundador, de la
asociación española de ética y
filosofía política (aeefp) y asiste regularmente a los congresos y
encuentros que organiza.
Asimismo, mantiene estrechos contactos con la Asociación Iberoamericana de
Estudios Utilitaristas, con sede en Santiago de Compostela (La Coruña,
España): asiste a sus reuniones y simposios, y colabora asiduamente en la
revista de la asociación, Télos. Como decíamos anteriormente, esta
confluencia de devoción, de amor intelectual por el ensayismo, y por lo que
denomina la escritura elegante, y el rigor intelectual que aplica a
sus investigaciones, estudios y escritos ponen de manifiesto a un autor que,
en su trabajo, cuida tanto la materia como la forma, el contenido como el
continente, el fondo como la superficie.
Con todo, es su
producción ensayística el registro más característico de Fernando Rodríguez
Genovés, el copioso volumen de su obra y la fecunda actividad en artículos
de amplio y bajo aliento lo que lo convierte en un pensador e intelectual
especialmente interesante y relevante. Sobre todo, si atendemos a un aspecto
particularmente revelador de su quehacer: tanto en las columnas y los
artículos periodísticos que compone para periódicos españoles, como las
reseñas y recensiones que elabora para revistas, suplementos culturales y
revistas de libros, como sus notas, apuntes y trabajos científicos
destinados a publicaciones internacionales de cultura y pensamiento (muchas
de ellas dependientes de instituciones académicas y universidades) se
ofrecen a modo de ensayos de distinto nivel: sean, breves, medianos y libros
enteros. Cuando alguien le pregunta sobre la naturaleza de su profesión,
Fernando Rodríguez Genovés no vacila: afirma ser ensayista.
En estos tres frentes,
pues, se concentra la escritura ensayística de nuestro autor: los periódicos,
las revistas de cultura y pensamiento y los libros.
Por lo que respecta,
al primer punto, debe saberse que ha colaborado durante un tiempo en el
periódico de Valencia Las Provincias y, en el momento presente,
escribe con regularidad en el periódico electrónico Libertad Digital:
http://www.libertaddigital.com, tanto en el diario como en La Revista
de la publicación, que se renueva cada semana, y donde mantiene una sección
propia bajo el rótulo de “La política, a pesar de todo”. Es asimismo crítico
literario de la revista Blanco y Negro Cultural, suplemento cultural
del diario madrileño ABC.
Colabora
habitualmente en un buen número de revistas especializadas de cultura y
pensamiento, en los que tiene publicados, hasta la fecha, más de cincuenta
artículos y trabajos relacionados con las materias de su especialidad. De
entre esas publicaciones podemos citar las siguientes: Isegoría (Revista
de Filosofía Moral y Política dependiente del Instituto de Filosofía del
Consejo Superior de Investigaciones Científicas, con sede en Madrid);
Claves de Razón Práctica (revista codirigida por Fernando Savater, con
sede en Madrid), Debats (publicación editada por la Institución
Alfonso El Magnánimo, dependiente de la Diputación Provincial de Valencia,
con sede en Valencia); Revista de Estudios Orteguianos (revista
editada por el Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación Ortega y
Gasset, con sede en Madrid); Télos. Revista Iberoamericana de Estudios
Utilitaristas (vinculada a la Asociación Iberoamericana de Estudios
Utilitaristas, con sede en Santiago de Compostela, La Coruña); Contrastes.
Revista Interdisciplinar de Filosofía (publicación dependiente del
Departamento de Filosofía de la Universidad de Málaga, con sede en Málaga);
Revista de Occidente (Revista fundada en 1923 por José Ortega y
Gasset y editada por la Fundación Ortega y Gasset); Daímon. Revista de
Filosofía (publicación dependiente del Departamento de Filosofía de la
Universidad de Murcia); La balsa de la Medusa (revista editada por el
grupo Visor, y que ha dejado de editarse recientemente, con sede en Madrid);
Res Publica. Revista de la historia y del presente de los conceptos
políticos (vinculada a la Universidad de Murcia, y con sede en dicha
ciudad); La Ilustración Liberal. Revista Española y Americana (publicación
vinculada con el diario Libertad Digital, con sede en Madrid); Limbo,
Boletín de la Cátedra “Jorge Santayana” del Ateneo de Madrid (editado como
suplemento de Teorema. Revista internacional de filosofía, con sede
en Madrid).
Participa desde marzo
de 2002 en el lanzamiento de la revista electrónica El Catoblepas.
Revista crítica del presente:
http://www.nodulo.org/ec/, publicación mensual en la que contribuye
desde su primer número por medio de la sección a su cargo, titulada “La
buhardilla”. Hasta la fecha lleva publicados en este espacio más de treinta
trabajos. Desde el año 2004, participa en el Proyecto de Ensayismo Hispánico,
sitio de Internet creado y sostenido por el profesor D. José Luis
Gómez-Martínez.
Vicente Miró
Enero 2005
© José Luis Gómez-Martínez
Nota: Esta versión electrónica se provee únicamente con fines educativos. Cualquier
reproducción destinada a otros fines, deberá obtener los permisos que en cada caso
correspondan.